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Nadie es perfecto

DIME QUE LIBROS TIENES...

<center> DIME QUE LIBROS TIENES...</CENTER> ...y te diré quien eres (o, al menos, será fácil dar con ciertas pistas). Está claro que gracias a la publicidad, la literatura de del “ahora yo” y la psicología de bolsillo “somos lo que comemos” (aunque más del 50% de cuerpo sea agua) somos con quien andamos o somos el coche, el móvil, la Fanta o las 540.000 variables sociológicas susceptibles de generar consumidores. Pero también existen datos menos triviales e interesantes para adentrarse en la personalidad propia, o mejor aún la ajena, como son los libros - no sólo los que que uno ha leído, sino también los que forman parte de la biblioteca personal, muchas veces comprados y ahí mimsmo dejados. En el artículo publicado en Clarín"En cada casa, la biblioteca delata cómo es el dueño", se habla de la forma en que libros que tienes colocaditos en un estante de tu domicilio no sólo encierran intereses intelectuales. Según se los ubique o mantenga, o tenga inscripciones en sus márgenes, los volúmenes revelarán toda una psicología.
Y me ha venido a la memoria el caso de un amiga (una de las más queridas, sea dicho), que ya veía que su padre sospechaba algo de sus preferencias sexuales cuando le pilló el libro “Como hacerle el amor a una mujer”.
Como próxima tarea intentaré ver que porcentaje de mi biblioteca ocupan autores como Truman Capote, Gore Vidal, Tom Spanbauer o Terenxi Moix…

10 comentarios

tamara -

quiro saber lo q se siente en la casa del terror ver a la jente y ver al exorcista etc.....

efege -

El efecto flashback adolescente familiar tiene en mi caso dos vertientes contrapuestas. A mi padre le pillé el libro "El varón domado", que mi mente enfervorizada de 12 años intentó darle una lectura ¿erótica? con pésimos/penosos resultados, cuando en realidad se trata de un revenido intento de dar otra vuelta de tuerca al feminismo setentero, sumado a un papá excesivamente pudoroso ante cuestiones que involucren el tema del género. El caso de mi abuelo materno, en cambio, fue más impactante, y a la vez productivo para las vivencias de pubertad. Le encontré un par de revistas Playboy. Otro día contaré cierta experiencia (no las más obvias) con la publicación de las conejitas...la mente humana tiene recovecos sorporendentes!

coach -

curiosa anécdota la paternal; mismo caso, distinto padre: el diccionario secreto de camilo josé cela.
y sí, mismas miradas recelosas desde que lo vi escondido en casa.
por supuesto, como mi padre hizo, yo también lo leí a esondidas.
...y qué turra.

nimia -

Pues yo a mi padre le pillé escondido El amante de lady Chaterly y pensé que era un guarro jajaja. Le miré de distinto modo desde entonces. Efege llévales, a ellas, El kama sutra lésbico (lo presentó la autora hace un par de días en Berkana y algunas aprovecharon pa echar en cara a la autora que los dibujos que aparecen están "difuminados y no se ven bien") y a ellos otro similar, y a ver si ponen interés.

elmenda -

Como se nota quien estuvo por Andalucia el año pasado. Mi mami tambien conoció la revista colega y aprendió las medidas de seguridad a tomar cuando se va a una sauna. Muy fuerte.

efege -

Ya, efectividad 100% garantizada. Eso sí, debería asegurarme que no fuera nongún ejemplarcon temática similar a la del verano pasado, para que no crean que además estoy relacionado con el mundo del hampa.

otravezyo -

la revista colega, vieja conocida tuya, es un verdadero bombazo. No lo dudes si no quieres que duden.

efege -

Está claro que la literatura ayuda a vivir, dearfriend. Buen dato el del nombre correcto del libro, por si alguien se interesa en leerlo. Yo confío plenamente en tu apreciación de ladrillazo y pasaré de leerlo...jeje. Eso sí, ¿que libro de la misma tónica me recomendarías para mi caso personal? Ahora que estoy preparadndo mis próximas lecturas de verano (vacaciones invernales, en realidad) veo que pueden facilitarme en el entorno familiar la incómoda verbalización de lo que ya saben.

unadelasmasqueridasamigas -

Pues efectivamente: en mi caso, el que salió del armario en manos de mi padre fue el famoso libro. Y voilà , yo con él.Es curioso cómo hasta en este tipo de situaciones, los libros dicen las cosas de una manera más directa y clara que uno mismo. E incluso acompañan.Por cierto, se llamaba "amor lésbico", nombre un poco más sutil que el que tu recuerdas de cuando te conté la historia, aunque tenía mucho que ver con el que tú le has puesto. Lo más gracioso es que la curiosidad intelectual de mi padre ( con una pizquita de picardía y curiosidad personal) reveló en 2 min lo que yo llevaba preparando tanto tiempo. Y puedo asegurar que mi padre ojeó ese libro en una tarde más que yo en todo el tiempo que lo he tenido. Sinceramente, el libro era un ladrillazo. Encima eso ( debió pensar mi padre...). Siempre fue mi crítico con nuestras lecturas.

elmenda -

Posiblemente la suma de todos los libros que uno acumula a lo largo de toda una vida, son como aquel libro que uno nunca escribirá y que se compone de retazos de vivencias que otros han descrito, pero se han sentido en carnes propias.