
- Lo que necesitas es un
coach , me dijo cuando me acompañaba a la puerta, y lo repitió otra vez: - Quiero ver ese blog. Fue en ese momento cuando recordé las veces que ella había ejercido ese papel conmigo. Desde el principio pude sentir que estaba muy cerca, cuando el azar de la burbuja punto.com hizo que nos conociéramos en unas diáfanas oficinas con vistas a Plaza de España. Mi intuición no se equivocó.
Como
coach me sostuvo muchas veces, me hizo reaccionar y me da pataditas de impulso. - Ahora, pesada, ya puedes ver el blog, digo yo.
3 comentarios
Coach -
Efegé -
Nimia -
Suerte con tu blog; suena muy bien si empiezas con Pessoa.